miércoles, 25 de septiembre de 2013

Jornada de mañana Jueves 26 de Septiembre

Educación Secundaria

El proyecto político institucional de la Dirección Provincial de Educación Secundaria, su sustento teórico y su proyección hacia las instituciones educativas, se dirige a cumplir con la obligatoriedad del nivel y la inclusión de todos los adolescentes y jóvenes, recuperando en la escuela la centralidad de la enseñanza y asegurando los conocimientos y herramientas necesarias para dar cabal cumplimiento a los tres propósitos de este nivel : la formación de ciudadanos y ciudadanas, la preparación para el mundo del trabajo y para la continuación de estudios superiores.

La escuela entendida como una unidad curricular y organizativa debe entonces elaborar su proyecto educativo, desde esta perspectiva y atendiendo a las particularidades de cada contexto territorial, social, económico y cultural.

A partir de la sanción del Reglamento General de las Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires, instrumento que nos permite resituar acciones y decisiones, contamos con un  marco legal que posibilita desplegar distintas prácticas. Dicho marco legal no es solo un cambio de regulación para las escuelas sino también un cambio de paradigma cultural en este momento histórico donde las escuelas secundarias se encuentran ante la oportunidad histórica de hacer una secundaria con más y mejor enseñanza, más inclusiva y democrática.

Este Reglamento General es nodal para el trabajo institucional, menciona taxativamente a qué estamos llamados los docentes y cuáles son los encuadres legales dentro de los cuales, nuestros actos garantizan la política educativa.

Las escuelas elaboran su proyecto educativo, que requiere de actualizaciones constantes a partir de evaluaciones realizadas por el equipo directivo.

En esta Jornada les proponemos revisar el proyecto educativo a partir de:
·         los aportes del Reglamento General de las Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires,
·         los Acuerdos Institucionales de Convivencia,
·         la Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas en el Escenario Escolar (Comunicación Conjunto 1/12)

Con respecto al Proyecto Educativo de la Escuela, dicho Reglamento prescribe:


“CAPÍTULO 2.- PROYECTO INSTITUCIONAL

2.1.- CONTENIDOS
Artículo 93°. El Proyecto Institucional, como planificación sustentable en el tiempo que busca asegurar la mejor realización del acto educativo, es el resultado del acuerdo institucional celebrado por la comunidad educativa, con el propósito de lograr sus fines y objetivos en el marco de las políticas educativas.”

El proyecto institucional se concibe entonces, como una construcción colectiva que garantice la más amplia participación de la comunidad educativa y que se convierta en la herramienta de trabajo que guíe todo el accionar de la institución hacia los fines de la educación secundaria.

Para la escuela secundaria se hace imprescindible la participación de los actores institucionales: equipos de conducción, equipos docentes, no docentes y estudiantes.

Se hace necesario también repensar la relación  escuela y familia, entendiendo que si participan las familias en las actividades de la escuela siempre se obtienen mejores resultados de las actividades institucionales, pedagógicas, comunitarias,  sociales y culturales de cada comunidad.

Teniendo en cuenta la complejidad y variedad de los distintos contextos y las diversas propuestas organizativas y curriculares existentes, el proyecto educativo debe ser una propuesta situada que parta de la realidad institucional y tenga en cuenta los aspectos socio-comunitarios del lugar de pertenencia.

            Volviendo al Reglamento, en su artículo 95 se afirma:

Artículo 95°. El Proyecto Institucional deberá facilitar la identificación de las problemáticas institucionales y la elaboración de estrategias para darles respuesta. A esos fines incluirá, al menos, los siguientes aspectos:
1. Las propuestas institucionales que corresponden a la contextualización de los diseños curriculares, los criterios de evaluación y el plan de continuidad pedagógica.
2. La evaluación diagnóstica de la institución, teniendo en cuenta tanto los aspectos cuantitativos como los cualitativos.
3. El análisis y la consideración de las variables socio-comunitarias y las acciones y programas que se ejecuten para su abordaje.
4. Las variables relacionadas con la diversidad y la singularidad de los actores de la comunidad educativa, orientando a su inclusión e integración.
5. Los objetivos institucionales a mediano, largo plazo y los correspondientes para cada curso escolar.
6. Las metas que conlleven el seguimiento integral de las cohortes.
7. Los acuerdos de convivencia.
8. Las estrategias de intervención vinculadas con el cumplimiento de la obligación de cuidado, según lo establecido en los artículos 39 al 41 de este Reglamento. En particular los modos de intervención para el caso de que, cumplido el horario del turno, el menor no haya sido retirado de la Institución por el o los responsables, detallando los acuerdos intra e inter institucionales con otros servicios educativos como también con otras instituciones vinculadas con esta problemática.
9. Los acuerdos institucionales respecto de acciones que involucren al equipo institucional en orden a la entrada y salida segura del alumnado.”


Con respecto al punto de partida, la identificación de problemáticas institucionales y las estrategias para darles respuesta, las escuelas de educación secundaria vienen realizando un camino en este sentido, que se profundiza con cada una de las líneas político institucionales de la Dirección Provincial de Educación Secundaria. Las acciones de Mejora Institucional y entre ellas, los Planes de Mejora promovieron la práctica de análisis de los datos de eficiencia interna, la problematización de los mismos, la construcción de interrogantes acerca de las prácticas cotidianas de la institución educativa, los resultados de éstas y la necesidad de revisar ciertas posiciones teórico-políticas asumidas  para explicar  dichas prácticas.

Favorecer la jerarquización y la identificación de niveles de análisis  haciendo hincapié en ciertos aspectos o dimensiones pedagógicas del funcionamiento de la institución, se vuelve un paso imprescindible para desarrollar el proyecto educativo de la escuela, generando  propuestas de mejora centradas en la enseñanza, que permitan favorecer la trayectoria educativa de los estudiantes.

La relación pedagógica debe ser analizada sin pasar por alto  el contexto, los sucesos habituales y sobre todo, revisando el puntos de vista que se atribuye a las dificultades de transitar la escolaridad. Será necesario entonces revisar las condiciones pedagógicas en que tiene lugar la escolarización. Buscar, encontrar, definir y producir  las condiciones pedagógicas para el aprendizaje de todos y todas es el principal desafío para lograr una real inclusión y apropiación de los saberes socialmente valorados.

En este sentido, la construcción del proyecto educativo debe prestar también especial atención a la dimensión socio-comunitaria, de manera de garantizar la participación de toda la comunidad educativa en la generación de las mejores condiciones institucionales para enseñar y aprender.

Con respecto a este punto el Reglamento prescribe:

CAPÍTULO 3.- ASPECTOS SOCIOCOMUNITARIOS

Artículo 255°. El Estado garantiza la justicia social en el ejercicio del derecho social a la educación, para ello debe asegurar la participación del conjunto de la comunidad educativa, promoviendo el compromiso de todos los actores involucrados para la remoción de los obstáculos de cualquier orden que, limitando de hecho la igualdad y la libertad, impidan o entorpezcan el pleno desarrollo educativo de los alumnos y en especial de los niños y adolescentes y su efectiva inclusión en la sociedad.
Artículo 256°. A los efectos de este Reglamento se consideran acciones socio-comunitarias las que se ejecutan a través de Programas específicos propios de la Dirección General de Cultura y Educación y/o con otras organizaciones gubernamentales u organizaciones sociales con fines de inclusión socio-educativa para garantizar la superación de las situaciones de vulnerabilidad social, cultural y económica.
Artículo 257°. La Institución educativa participará activa e inexcusablemente en el desarrollo de sistemas locales de promoción y protección integral de derechos –civiles, políticos, económicos, sociales y culturales– de los alumnos, junto con la colaboración de organismos gubernamentales y otras organizaciones sociales.
Artículo 258°. Las autoridades escolares y demás miembros de la comunidad educativa, en el marco de sus competencias y con el fi n de generar las mejores condiciones para el acceso, permanencia y egreso con aprendizaje de sus alumnos, podrán establecer acuerdos con organismos gubernamentales y otras organizaciones sociales.”

En la generación de las mejores condiciones institucionales para enseñar y aprender ocupan un papel preponderante los Acuerdos Institucionales de Convivencia.
La conformación de los AIC debe partir de la premisa de preservar el contenido pedagógico de la norma. Esto implica recuperar el rol central que tienen las acciones de  enseñanza en la escuela secundaria.

Entendemos que el conflicto es parte constitutiva de lo social y lo educativo, y es a partir de entenderlo de esta manera que se puede avanzar en el abordaje  de la conflictividad para encontrar respuestas en los acuerdos logrados. Pero para ello es necesario previamente desnaturalizar algunos presupuestos con los que afrontamos el día a día escolar.

Los AIC en tanto reguladores de las relaciones interpersonales en contextos escolares, demandan entonces de un análisis que promueva  pensar la vida cotidiana en las escuelas, es decir  a los sujetos relacionados entre sí en un contexto determinado, en el que se desarrollan prácticas de  enseñanza y de aprendizaje.

En todo caso corresponde pensar que las relaciones entre jóvenes y adultos deben manifestarse  en las obligaciones de los adultos con respecto a los jóvenes, atendiendo a la responsabilidad de cuidado que  los primeros tienen por sobre los segundos y el ejercicio de la autoridad en ámbitos democráticos y pluralistas en los que  se lleva a cabo la política educativa.

Hacer un proyecto colectivo implica necesariamente desplegar un repertorio de acciones que pongan en práctica el debate, intercambio y búsqueda de consenso  para la toma de decisiones; implica también responsabilizarse de que todos sean incluidos en el proyecto en un clima y marco democráticos.


Los AIC son una herramienta clave que posibilita el trabajo en la escuela por lo tanto pueden ser fortalecedores del proyecto educativo elaborado.

Dotar a la institución de un clima respetuoso de trabajo conlleva un beneficio que ayuda y potencia las tareas a desempeñar. De allí que se opte  por pensar a la convivencia como posibilidad de estar con otros.  Es avanzar en dejar atrás el paradigma de la disciplina para dar lugar al paradigma de la convivencia.

Hacer énfasis en el rol del Consejo Institucional de Convivencia, no sólo cuando hay conflictos sino como organismo de funcionamiento permanente, donde confluyen y canalizan las inquietudes de todos los actores, genera un espacio para asesorar al equipo directivo y elaborar distintas estrategias de intervención y elaboración de proyectos que las escuelas desarrollan en el marco de las distintas materias, en la conjunción del trabajo interdisciplinario, en proyectos sociocomunitarios, entre otros.

Al construir el AIC, debemos pensar en aquéllas situaciones que hacen a la cotidianeidad, y que no están reguladas en otra normativa. Construir un acuerdo pensando sólo en una lista de faltas y sanciones para los estudiantes es la negación del acuerdo: la cotidianeidad la habitan todos los actores y para las distintas actividades que se llevan a cabo en las escuelas.

El acuerdo, por su propia naturaleza, es perfectible. Se puede modificar en cualquier momento, por cualquier motivo. A veces, en pos de pensar un acuerdo ideal y estático, se deja de lado la posibilidad de trabajar con las particularidades de la institución y de la comunidad educativa. El AIC deberá reflejar esas particularidades, incluso explicitar los mecanismos para actualizarse y trabajar con esa comunidad.

Lograr que los AIC se conviertan en una herramienta viva en la escuela, que ponga en diálogo a los actores y a las posibles soluciones frente a situaciones de conflicto u otras, es un desafío y una oportunidad que compromete a todo el equipo directivo, docentes y estudiantes.

Finalmente queremos destacar que todo proyecto institucional debe construirse, implementarse y evaluarse en el marco de una política de cuidado. (Art. 37: Trabajo docente: 3- Cumplir con el cuidado integral de los alumnos conforme a las prescripciones legales vigentes.)

La escuela es el mejor lugar para los adolescentes y jóvenes porque, entre otras cosas, es el espacio que garantiza su cuidado, entendiendo que cuidar no es sólo contener física, visual o afectivamente, sino también conocer a cada estudiante, darle valor y dignidad a su voz y garantizar condiciones para que la enseñanza y el aprendizaje sucedan.

En este sentido, no nos parece menor volver la mirada sobre algunas de las prescripciones del Reglamento General, que en su artículo 32, enmarado en la Ley 13298, menciona “el interés superior del niño”.

Conocemos este concepto y lo llevamos como premisa en cada una de nuestras acciones. Por eso consideramos indispensable hacer referencia al art. 34:


Art. 34: “Para determinar el interés superior del niño en una situación concreta se debe apreciar:
1-     La condición especial de los niños como sujetos de derecho.
2-     La opinión de los niños de acuerdo a su desarrollo psicofísico
3-     La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños y sus deberes
4-     Las necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños y las exigencias de una sociedad justa y democrática”

En relación a este punto cabe destacar la necesidad de conocer y analizar en las instituciones educativas, la  Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas en el Escenario Escolar -Comunicación Conjunta 1/12. La misma es una herramienta para la intervención en situaciones de conflicto extraordinarias.

La posibilidad de pensar los conflictos como parte constitutiva de lo social y lo educativo y entendiendo que es necesario desandar los procesos que han conducido a su irrupción, nos permitirá identificar cómo se hace más fuerte la institución y sus actores para enfrentarlos y para, mediante un trabajo institucional sostenido, anticipar, trabajar en la prevención y acordar mecanismos de intervención.


Consigna de trabajo:

Teniendo en cuenta lo establecido en el artículo 95 del Reglamento General de las Instituciones Educativas y el Proyecto educativo de su escuela, analizar, debatir y responder:

1.- Cuáles son las problemáticas que podrían considerarse centrales en la institución? Realizar una jerarquización de las mismas a efectos de construir o redefinir el proyecto educativo de la escuela.

2.- Analizar el grado de avance en su escuela, de los aspectos que según el Reglamento General deben estar contenidos en el proyecto educativo.

3.- Elaborar un plan de acción con objetivos, acciones, plazos y responsables para redefinir aquellos aspectos que resulten prioritarios en relación a las problemáticas descriptas. Incluir explícitamente entre las acciones aquellas referidas a los aspectos sociocomunitarios.

4.- Con respecto a la política de cuidado y la convivencia, describir el grado de avance/concreción del proceso de elaboración del AIC, las dificultades y logros de su elaboración y de su implementación.

5.- Elaborar en forma conjunta una propuesta institucional para garantizar que todo el equipo docente conozca la  Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas en el Escenario Escolar -Comunicación Conjunta 1/12. (Ejemplo: lectura individual y jornada de debate, asistencia técnica, etc).

Incluir en la propuesta el  análisis de la relación entre esta guía y  el AIC, atendiendo especialmente a posibles contradicciones.

Educación Superior


La Dirección Provincial de Educación Superior, en el marco de la Jornada Institucional propuesta por la Subsecretaria de Educación, recomienda a los Institutos Superiores de Formación Docente y Técnica organizar la tarea en torno a:
·         Para quienes tienen presentado el Reglamento Marco Institucional: analizar y reformular, de ser necesario, el acuerdo de convivencia atendiendo al artículo 42 de la Resolución 2383/05.
·         Para quienes que aún no han formulado el RAI: centrar la tarea en su desarrollo para la concreción del mismo, atendiendo a las definiciones del acuerdo de convivencia.
La jornada deberá contemplar la participación de docentes y estudiantes de los diferentes turnos y carreras.
Las conclusiones del trabajo serán remitidas a esta Dirección hasta el 1 de octubre del corriente año a: transfor@ed.gba.gov.ar.Asunto: Jornadas Institucionales.
Educación de Adultos
Propuesta para la Jornada Institucional, destinada al Nivel Primario y Secundario de la Modalidad de Educación de Adultos.

Este documento presenta algunos elementos que permitan analizar el abordaje de las problemáticas sociales en la escuela, entendiendo la necesidad de analizar la complejidad de la temática, repensar las intervenciones -en especial cuando se trata de niños y adolescentes– y favorecer el trabajo con otros actores de la comunidad.

Presentación
En la escuela muchas veces se dejan ver y oír -a través de diversidad de lenguajes- situaciones que visibilizan que algo está ocurriendo, que merece ser revisado. Por tanto, por medio de este documento nos acercamos a los equipos de conducción y a los docentes de la Modalidad de Educación de Adultos con el propósito de abordar algunas problemáticas sociales que irrumpen en el ámbito escolar y que requieren de la reflexión conjunta para su abordaje. Lo hacemos dado que sostenemos que afianzar las condiciones de habitar la escuela, y propiciar marcos efectivos para el aprendizaje, constituye un eje central de la política educativa.
Para el trabajo durante estas jornadas partiremos de algunas prescripciones plasmadas en el Reglamento General de las Instituciones Educativas de la provincia de Buenos Aires, haciendo especial énfasis en aquellos aspectos vinculados a lo socioeducativo y comunitario. Entendemos que ofrecen un marco claro para el abordaje de situaciones de vulnerabilidad presentes en la escuela.
De este modo, el propósito fundamental de esta jornada es el abordaje de diversas situaciones vinculadas a la vulneración de derechos en la escuela, partiendo de la lectura reflexiva y el debate entre colegas, enfatizando en las políticas institucionales y la actuación considerando protocolos específicos.
Para esto consideramos necesario:
·         Propiciar la elaboración de propuestas educativas para la prevención y la atención de situaciones vinculadas a la vulneración de derechos, que éstas formen parte del proyecto escolar y se concreten en planes de intervención que involucren a toda la comunidad.
·         Diseñar estrategias de trabajo en red para el abordaje de las intervenciones.
·         Reflexionar en torno a la importancia que asume la Educación Sexual Integral en vinculación con determinadas formas de violencia vigentes en la sociedad y por ende en la escuela.
·         Revisar los marcos normativos que orientan las acciones en la escuela, considerando los roles de cada uno, y que favorecen espacios de cuidado para nuestros estudiantes.



Organización de las jornadas
Se plantean dos ejes de trabajo centrales:
1. Situaciones presentes en la escuela vinculadas a la vulneración de derechos.
Trabajar a partir de situaciones específicas que den cuenta de la vulneración de derechos tanto de adultos como adolescentes y jóvenes que concurren a la escuela, identificando formas de intervención posibles.
2. Actuación frente a la vulneración de derechos, con especial énfasis en la población menor de 18 años.
A partir de la elaboración de una situación particular que involucre la vulneración de derechos: realizar un documento clarificando el rol que debe asumir cada uno de los actores de la comunidad educativa frente a este tipo de hechos, centrándose en las obligaciones prescriptas en el Reglamento General de Instituciones Educativas y la Ley de Promoción y Protección de Derechos.
Será necesario delimitar aquellos aspectos que son competencia exclusiva de la escuela, qué aspectos se abordarán dentro y fuera de la escuela, el trabajo en red, el rol de los medios de comunicación, etc.
Se propone trabajar con los siguientes materiales de consulta:
·         Reglamento General de las Instituciones Educativas de la provincia de Buenos Aires.
·         Ley Provincial de Educación.
·         Ley de Protección integral de los Derechos de niños, niñas y adolescentes.
·         Guía de Orientación para la Intervención en Situaciones Conflictivas en el Escenario Escolar. Dirección de Psicología comunitaria y pedagogía Social. 2012.

Cierre de la Jornada
En función de lo trabajado en los dos ejes de la jornada, el equipo de conducción abrirá un espacio de reflexión compartida sobre la actuación que puede darse ante las siguientes situaciones:
·          La violencia escolar y el acoso sistemático o bullying.
·         El maltrato y el abuso sexual infantil.




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